martes, 5 de agosto de 2008

La pastoral vacía.

Hoy en la tarde acudí a la pastoral. Sí, perdón. Se que estamos de vacaciones, pero no aguanté la tentación de visitarla, menos cuando estaba tan cerca de la UAH.

Fue raro. No se si por el hecho de ‘ex – alumno’, o bien, porque no habían alumnos en los patios. Me puse al medio y cerré los ojos por unos segundos, al abrirlos quería encontrarme con tanta gente, amigos y conocidos. Silencio.

Dejé la bicicleta bajo la escalera y sin protección. Quizás algún jesuita muerto y en alma en pena era el único que la hubiera sacado un momento. Subí la escalera caracol y la pastoral estaba vacía. Había nadie.

Entré silenciosamente y caminé por el pasillo central. Silencio. Seguí lentamente como si quisiera pasar desapercibido hasta para mí mismo. Fue extraño, pues no quería molestar ‘a quien estuviera en ese lugar’. Seguí hasta el final y me asomé sigilosamente a la sala de ese sector, a través de los vidrios cuadrados de la puerta. Deseaba ver a Mario sj estudiando. No estaba. Que va!, lo imaginé igual y lo saludé. Salí de esa sala para dejar que estudiara tranquilo y seguí donde Cristián sj; me gritó ‘que pasa viejo!’, le sonreí y le contesté, pero no alcanzó a escucharme, porque justo le vibró el celular; esperé dos minutos, pero ya tenía que irse rápido a una clase. El ‘coloro’ no cambia. Nos gusta que sea así!.

Acudí a la sala de estudiantes y habían varias personas, algunas en los sillones, otras comiendo, unas conversando silenciosamente y un par en el computador. No faltaron las tazas sin limpiar, el azúcar en el suelo y la música un tanto alta. Saludé, nos saludamos. Dejé mi almuerzo en un rincón, intercambié un par de palabras con no se quien, mientras observaba el rostro enojado de un hermano que pareciera no estar cómodo con aquel desorden. Personalmente estaba feliz y exigía mayor desorden!, por fin; la pastoral estaba viva.
Para quienes comenzamos la vida pastoral en una sala pequeña de un cuarto piso en la que cabían 6 personas (personas que no teníamos), ver ahora a 20 diarias, música, conversas, peleas, amores, basura, desorden, etc, es un gran regalo del Señor, ¡Un signo de contradicción como sólo Él lo es!.

Caminé a la salida, pero me detuve en la sala de estudio. Me senté en el sillón - sin entorpecer a nadie en su disciplina - y descansé.
Fue un error; me sentí completa y absolutamente solo. Caí en la cuenta que la pastoral estaba vacía. Lloré...sí, lloré.

¿Qué es la pastoral sin su gente?, nada!; ¿Qué es Dios sin nosotros?, nada!; ¿Qué es la Iglesia sin el pueblo?, nada!.

Dios nos de un poco de su santa creatividad para seguir atrayendo jóvenes a nuestra pastoral, Dios nos de la inteligencia para proponer algo atractivo, Dios nos ayude a ser fieles a su misión y nos empuje a encontrar nuevos compañeros que den vida a nuestra pastoral y en consecuencia, den vida al proyecto de Dios: su reino de Justicia, Paz y Amor.

1 comentario:

La belleza Bohemia dijo...

Una vida , sin motivaciones, sin energìas interiores, sin amor y sin DIOS,creo que no es Vida.

Muchas veces uno sieno que lo adverso està llevàndo a cada ser humano, la sensaciòn de angusia, de desesperaciòn, de pena, de frusaciòn; en fin todo aquello no quiere , ni ha soñado para tener en su vida.
En el silencio mas profundo que uno tiene en su alma, muchas veces culpa de que DIOS ,no nos escucha, no està ;la verdad es que Dios no es muralla a la cuàl hay que llenar de peticiones, deseo y requerimientos para nuesro bienestar.
Me he dado cuena hoy, cuando siento que ya es tarde.... que las vueltas atràs no existen .... y las expectativas que yo tenìa se han hecho ausente.
Sin embargo, siento que Dios està presente de manera pura y abstracta en ese silencio ; porquè èl està en los espacios donde sòlo existe un dìalogo entre EL Y yo.
En estos momentos de vacìos, DIOS està para que escuchemos y su voz.
Sin duda, Dios es Liberaciòn.
Gaby.